Comprende tanto la producción como la distribución, comercialización, tenencia, divulgación, intercambio y almacenamiento de “toda representación, por cualquier medio de comunicación, de un niño o niña menor de 18 años de edad, o con aspecto de niño o niña, involucrado en actividades sexuales reales o simuladas, de manera explícita o sugerida, con cualquier fin”.